La ciencia ficción es un laboratorio de ideas que nos permite imaginar futuros y mundos posibles. Experimentar con la imaginación es un proyecto colectivo esencial para navegar con éxito las enormes olas de cambio de la inteligencia artificial, el reto del clima o la complejidad de la economía global.
Un artículo1 publicado en el último número de Issues in Science and Technology pone en contexto esta idea y la desarrolla. Su autor, Ed Finn, es el director del Centro para la Ciencia y la Imaginación (Center for Science and the Imagination, CSI) de la Universidad Estatal de Arizona, fundado en 2012 con la misión de «Estimular la imaginación colectiva en busca de un futuro mejor».
Hay muchas formas de poner en diálogo la ciencia y la ciencia ficción. Dos ejemplos:
En 2016, el CSI lanzó Future Tense Fiction, una iniciativa en la que encargamos a escritores de ficción especulativa que creen visiones convincentes de futuros posibles cercanos, pedimos a los artistas que interpreten esos mundos a través de medios visuales, y encargamos a expertos en políticas y científicos que escriban respuestas no ficcionales que analizan las implicaciones de esos futuros en el presente.
Nuestro método preferido en el CSI es organizar talleres estructurados donde los participantes con perspectivas diversas colaboran para imaginar de manera conjunta un futuro utilizando ejercicios y herramientas creativas, descritos colectivamente como construcción de mundos (worldbuilding)
Estas son las reglas para los exploradores de mundos alternativos —especuladores— que nos propone Ed. Finn:
Abraza el adyacente posible: reúne diversas perspectivas y cuerpos de conocimiento, incluidas las artes creativas, las humanidades, las ciencias sociales y el conocimiento local, indígena y comunitario, así como la experiencia en ciencias naturales y tecnología.
Especificidad especulativa: utiliza las herramientas de creación de mundos y la ficción especulativa para crear mundos futuros concretos, ricos en detalles y matices, complejos, y llénalos de personajes atractivos que tengan problemas reales que resolver.
Imaginación colaborativa: la imaginación es un deporte de equipo. Las políticas de futuro solo pueden ser efectivas cuando involucran a un público amplio y trascienden disciplinas, ideologías y todo tipo fronteras y divisiones sociales. Una buena historia llegará más lejos.
La historia y el futuro son el mismo lugar: utilizamos la imaginación para acceder tanto al pasado como al futuro, y las historias que contamos sobre la historia ofrecen muchas lecciones sobre cómo podría ser el mundo (de nuevo).
Dos futuros (o tres) son mejores que uno: Para desarrollar la capacidad imaginativa es necesario explorar todo el espacio de posibilidades de futuros múltiples, especialmente futuros esperanzadores. Evita la “dependencia del camino” imaginativo practicando ejercicios de imaginación radical y empatía.
Diviértete: En serio. Para cambiar el futuro, necesitamos cambiar las historias que nos contamos sobre el futuro. Pero también necesitamos cambiar cómo nos sentimos con respecto al futuro, convirtiéndolo en un lugar de esperanza y alegría en lugar de miedo y ansiedad.
Descúbrelo! Entra en el laboratorio gratuito e infinito de la mente2.
Finn, Ed. “Step Into the Free and Infinite Laboratory of the Mind.” Issues in Science and Technology 41, no. 2 (Winter 2025): 99–103. https://doi.org/10.58875/KCMI9739 ↩︎
Finn, Ed, Francisco J. Jariego (Traducción). “Entra en el laboratorio gratuito e infinito de la mente.” Adyacente posible (blog), February 20, 2025. https://adyacenteposible.com/2025/02/20/entra-en-el-laboratorio-gratuito-e-infinito-de-la-mente/.